

Los pájaros cantan como en cada primavera, de a ratos las cosas parecen andar bien, o al menos eso simulan. Hasta que me acuerdo, hasta que RECUERDO.
Plaf-Pasado y presente, se mezclan. Me agobian. Las risas son otras, los cuerpos me invaden, no soy yo si no puedo sentir. Y no depende de mis ganas, necesito que estés aquí.
Y ni siquiera se quien sos. Si existís o si algún día iré a encontrarte. Como si las ganas de que ALGO sucediera truncara aun más el hecho de que ese “algo” suceda al fin.
Como si los pasos que vengo dando fueran cada vez más lentos que los del resto.
A veces esbozo tu rostro con algunas miradas que van cruzándose en el camino, para terminar tachando un nombre mas en la lista de mis amores frustrados.
Y una vez más, no eras él. Y espero.
Aguardo.
Sin tener alternativa. Yo no elijo estar asi.
Septiembre no me trajo buenas nuevas esta vez.
Me fallò. Las horas van corriendo casi al ritmo de las raras melodías que vengo descubriendo y que taladran mis oídos, al compás de las responsabilidades que van aumentando cada vez, y que no quiero terminar de asumir, como si por momentos ME ASUSTARA CRECER.
Tengo miedo sabes?El tè se enfría frente a mi. El perro que ladra y el maldito celular tampoco ayuda demasiado, me remota a ausencias.
Mis risas alegres no hacen más que tapar, disimular…
las ganas de no ser yo, al menos por un segundo.