Cómo hacer para entender que él ya no volverá? Ni él, ni aquel tiempo en el que todos los días salía el sol, y cuando no estaba ahí, igual lo veías.
Un tiempo donde todo era risas, sueños. Las metas parecían tan firmes, tan puras…. Y junto a ellas, tu sonrisa y tantas otras alrededor, iluminando mis días.
Juro que podía sentir tu presencia y tus manos sobre mi, como cuidándome, casi admirándome. Vigilándome en sueños.

Hoy se que no estas, y duele haberte conocido a destiempo, vivir de tu recuerdo, sintiendo que lo que dejaste en mi jamás volverá a encenderse de esa forma NUNCA MAS.
Esperando el milagro, soñando con sentir el aroma de tu piel solo una vez mas, con que tus ojos ya no esquiven a los míos cada vez que nuestros pasos se encuentran en el camino.
Perdidos en la nada. Vacías noches de excesos, inventos de nuevos tiempos.

Y del recuerdo de aquel tiempo vivimos los dos, nuestra eterna primavera.
Un tiempo hermoso, un tiempo que FUE.

Y el baúl de los recuerdos golpea incansablemente contra las paredes de mi oscura habitación, mientras trato de ignorarlo. (Mientras trato de ignorarte)

Que raro se ve todo en la primera noche que no lo piensa. La lista que escribe en su desordenado cuadernillo ya no es de errores o nombres que solo remueven angustias y provocan decepción. PLANES, SUEÑOS, MELODIAS Y CANCION para quien habia perdido la esperanza.

Quizás no sea tan malo estar sin ellos, quizás nunca encuentre el amor. Y, sepan, que eso va a dolerle.

(Aún mas a ella que a cualquier otra,

aun mas a ella que esta enamorada del amor).

Tantas hojas escritas, tantos sueños que teníamos… tantas cosas que pasamos que todavía aun hoy no logro entender como fue que sucedió. Como el cristal se rompió, y nos separo casi sin que me quisiera dar cuenta. Puedo verlas a las dos, abrazarlas y contarles todo lo que sienta, lo que piense… Pero no es igual. Yo sé que no es igual!. Y ojala pudiera, hacer algo. No se, ALGO…. Y que pudiésemos estar las tres de nuevo, buscando alguna nueva manera de podernos juntar, sin que el lobo se de cuenta. Aunque ustedes digan que vivo en el pasado, que soy demasiado tolerante….
OK OK, ahora. Sincérense con ustedes mismas, acaso no extrañan esas tardes que pasábamos, tiradas bajo el sol? Podrían mirarme a los ojos y decir que ya no se quieren? Que no se extrañan? Todos los sueños que compartíamos en esos días, los sigo teniendo. Y en el fondo, te confieso, les confieso, tengo la TONTA esperanza de que no hayan matado del todo a esas chicas que teníamos adentro, que el tiempo de reproches y ofensas va a cesar…
Toda una vida juntas, no quiero creer que lo que nos unía se perdió,
No quiero.

La realidad es mas cruel en invierno

Aprendiendo que no siempre sacamos provecho de la experiencia, que aunque tratemos de retorcerla de mil formas, y la coloreemos de mil tonos, la realidad siempre será una sola. Que lo que no fue, no será jamás, que lo que se pierde rara vez se recupera, y que los días de frío sin ti siempre serán una tortura.
Simplemente, quiero olvidarte; a ti y sobretodo a tus cosas buenas, así ya dejo de echarte de menos de una vez.

Odio que seas tan especial. Todo seria más fácil si fueses uno del montón, seguramente.

Èl

Ni riendo, ni llorando, ni gritando ni anhelando… Tal parece que no hay forma… ya no hay forma de que te pueda convencer? No te das una idea de todo lo que yo haría por volverte a ver a ti, una sola vez más.
Saliendo de tu casa, levantándote de tu cama, tomando una taza de chocolate caliente, o aunque sea poderte observar largando una simple sonrisa al atardecer.
Sé que no puedo, me niegas esa posibilidad hace meses. Largos, tediosos, aburridos y monotemáticos meses.
Días y semanas enteras pensando en ti, en tus ojos negros llenos de vida y en el último beso que me diste aquel primer miércoles del mes. Ya no tengo mas inventos ni excusas para aferrarme a cosas que me recuerden tu presencia, ya no tengo el deber de callar tu nombre, o si. Pero en la intimidad de mis sueños rotos, ya no puedo.
No puedo. No hay forma de poder ocultar todo lo que en mí se inunda cada vez que mi alma pronuncia tu nombre, cada vez que en esta tonta cabecita loca se instala la idea de no volverte a ver jamás. Si tan solo pudiera entrar en ese, tu mundo… En realidad, no se que haría.
Solo se que no podría decir mucho, las palabras se me están trabando en el pecho últimamente. (Lo descubrí hace unas semanas junto al río). Creo que mirarte a los ojos me bastaría. Y si, trataría de besarte una vez más. Y seguro me correrías la cara, y te reirías de mí. Y yo? Igualmente te miraría muy estúpidamente; débil, y encontrarías muy frágil mi rostro frente a frente con el tuyo. Y no me importaría todo lo demás, se que no me importaría. Escuche decir que vivir es un acto suicida.
Estar sin ti, sin duda, también lo es.

Agosto

Quizás ya nada quede de inspiración, hoy volví a levantarme anestesiada. Los primeros rayos de sol de Agosto se anclaban en mis ojos, sin embargo, nada parecía hacerme sonreír, ni siquiera ese inocente animal jugando frente a mi, tan ajeno a mis dolores, a mi decadencia. La vida no era así hace un tiempo atrás, sabes? Solo por hoy quisiera sentirme algo mejor, sentir que las cosas no empeoran a cada paso que doy. (Avanzo y retrocedo casi a la vez).
Anhelo fantasías que veo tan lejanas como el amanecer. Ya no quiero vivir de ilusiones, ni de viejos recuerdos que golpean fuerte en mi alma.
Te abrazaría fuerte si hoy te sentaras en el pasto conmigo, y lloraría casi escondiéndome en tu pecho, para que el resto no lo notara.
En realidad, abrazaría fuerte a cualquiera que pusiera una mano sobre mi mejilla hoy. Acaso vos no te quebrarías ante una mirada sincera?

Y dame solo un buen motivo para continuar así.

Mi hombre preferido.

“Vas a estar bien” dijo él. Inesperadamente ella abrió ese maldito celular, y al leer, broto una linda sonrisa de su cara. Y es así, cuando caemos en los mas profundos y oscuros pozos de desamor y tristeza, cuando creemos que nada puede ser peor que lo que estamos sintiendo, cuando menos lo esperamos. Pasan estas cosas, o a veces no. Pero esta vez, puedo decir que los detalles mas ínfimos, esos que algunos siquiera pueden notar… son esos los que matan al dolor y cosechan la esperanza.
Y es que anoche, después de ese mensaje, ella ya no lloro.
Levanto la cabeza, seco su rostro húmedo de dolor y decepción, y sonrío. Luego la carcajada, y apoyo su mente sobre la almohada. Y cosecho sueños una vez más. Y se durmió.
Quizás pueda agradecerle dentro de un tiempo, mientras sueñen juntos camino a Idilia, en la lucha de poder encontrar a alguien en la misma sintonía, o que simplemente no los haga sufrir.

UNA Y MIL VECES, GRACIAS MARIAN