domingo, 22 de noviembre de 2009



El viento y esta nublada primavera; tus breves palabras que grabé en mi mente.
Y mi alma anestesiada frente al paso de los días, (y yo sigo sin poderte ver).
Sensación: No pertenezco.
Como si pudiese hacer algo al respecto. Quisiera decirte muchas cosas que tengo acá, conmigo, trabadas entre mis sueños y mi ansiedad, pero no se como.
Si tan solo pudiera encontrar la forma, a lo mejor entenderías que no todo es como lo viste aquella vez, no todo sigue igual. Tampoco es la gran cosa.

Verte y nada más. Seria algo interesante, entre tanta nada, entre tanta niebla.


Quizás no seria tan malo caminar juntos un rato,.

Cuando el insomnio sigue latente ( Y vos donde estas?)


Tres A.M. marca el viejo reloj.
Y lo único que hace un alma desesperada en este lugar ahora, es pensar en como lograr que vuelvas a mirarme,


Quizás no hay forma esta altura de esta NADA, de poderte decir cuantas ganas de verte tengo hoy. Solo eso. Tan simple y tan cierto como mi sonrisa cada vez que me hablas.
Y se que tus fundamentos son coherentes, que tus motivos son firmes y tienen un POR QUÈ. El “por qué” y la cordura que quizás le falten a mis ganas de tenerte frente mío, después de tantos días y tantas noches de encontrarme a mi misma, y a mis deseos más profundos, pero sin encontrarte a vos.

Podría tener un plan, ser sugerente, provocarte y demás armas que dicen que toda mujer posee (incluso yo). Sin embargo, no tengo ninguna de esas cosas. No hay armas, no hay tácticas, no hay nada.

Es tan simple…
Esta noche, con una sonrisa tuya, seria suficiente