martes, 29 de marzo de 2011

O de Otoño


Que el frío del invierno congele corazones (y despierte algunos otros).
Que el viento del otoño se lleve tu recuerdo
O que sus hojas lo tapen.


Que lo tapen, que lo ahoguen
Con otras hojas, con otros recuerdos…

Que me abriguen el alma,
Que me cubran de sueños.


Que la tibieza de algunos labios me besen esta vez.
Y no el frío de tu ausencia,
Ni la hiel del desamor.


Que mi dolor no sea tan hondo como tu voz.

La espina de la soledad es la única de las viejas espinas que aun me duelen.


La soledad y la disconformidad,
El enojo con nosotros mismos, son el amor hecho odio.
Nos mata, nos arde.
Como una herida bañada en sal blanca.

Me duele cada bocado, me duele cada centímetro de mí.
Cada reflejo en el espejo.

Cambiar el café por el té?
Tratar de fumar menos talvez.

Del dicho al hecho…

( y yo a los hechos rara vez suelo llegar).


Las cartas que nunca te di,
Las nueva historia que no escribí,
Y los cuadros que aún no pinté.
Me hacen ruido,
Como los bocados de comida cuando me retumban en la mente.



DESPUES DE UN SABADO CON TANTA HIPOCRESIA, NECESITABA UN POCO DE MI PROPIA SINCERIDAD.

1 comentario:

  1. Tus últimas dos entradas son de una sinceridad adorable, enceguecedora.
    El impulso q llevan las palabras desde tu corazón hasta la Red se me revelan con la misma fuerza sanadora q las guitarras del disco Nevermind.

    Tu honestidad hace q el mundo sea cada día menos mierda.

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